⚽️ 'Entre Copas': los extraños caminos de la memoria
Ardar Güler, Pepe, y el recuerdo de un amigo. Tercera entrega de este especial sobre la Eurocopa y la Copa América, a modo de diario personal.
“Entre Copas” es un diario personal sobre apuntes, anécdotas, reflexiones y algo más sobre la Eurocopa y la Copa América. Se escribe desde Buenos Aires, con una mirada migrante, un poco argentina, un poco venezolana y, sobre todo, futbolera.
18 de junio de 2024. Martes.
En La Pizarra de Quintana explican muy bien las diferencias entre dirigir clubes y selecciones. Es común escuchar a la gente extrapolar los rendimientos de los futbolistas entre su equipo y su selección. Omitiendo que los compañeros son distintos y, en términos generales, la exigencia también: mientras en los clubes hay una saga de partidos para trabajar aspectos específicos, en los torneos continentales sólo están garantizados tres, a los que llegan con pocos entrenamientos.
Ese contexto condiciona el arranque de las selecciones: lo normal es tener un Plan A y un Plan B. Ya está. El resto, se va desbloqueando en el camino. No es responsabilidad directa de los cuerpos técnicos o los jugadores, a los que se les debería evaluar a largo plazo; sólo son las condiciones de juego. Toca adaptarse.
La fortuna está en el pie izquierdo de Arda Güler.
19 de junio de 2024. Miércoles.
El jueves comienza la Copa América. Estuve armando una previa sobre la Vinotinto. Deseo que al menos podamos jugar cuatro partidos. Hace unos días, una amiga me preguntó por quién iba. Ella es argentina y se sabe buena parte de mi vida en Buenos Aires y Rosario. El fútbol deja de ser sólo un juego por este tipo de cosas, cuando el sentido de pertenencia entra en escena.
Durante la retransmisión del Alemania Vs. Hungría, cada tanto lanzaban un elogio a Toni Kroos. Viéndolo jugar en zonas de tercer central, creo que su mayor talento futbolístico no ha sido su visión, la manera de leer el partido, la pegada o la velocidad mental, sino haber entendido, en cada etapa de su carrera, cuál era el mejor lugar para comenzar a potenciar todos esos recursos e incendiar la cancha.
Ayer, viendo a Pepe, recordé un apodo que leí hace más de diez años. Fue durante un viaje familiar a la Isla de Margarita. En el Diario Meridiano, especializado en deportes, reseñaban el fichaje de Pepe por el Real Madrid. Apuntaban que en Portugal lo llamaban “El Tijeras” por su habilidad para ir a cortar a campo abierto. Lamento que su recuerdo deportivo esté marcado por episodios violentos. Fue bastante más que un zaguero agresivo. Cientos de futbolistas desearían llegar a los 41 en ese estado de forma.
20 de junio de 2024. Jueves.
Con cada juego de España, me acuerdo de la misma persona.
Vivió con intensidad aquellos años en los que España ganó un par de Eurocopas y un Mundial. Ese equipo propició un cambio cultural que comenzó en otra costa, la del F.C. Barcelona, con Pep Guardiola encabezando a uno de los mejores conjuntos de la historia. España bebió de ese conjunto, enriqueciendo el cocktail con figuras de otros clubes. Aquella selección trascendió, en buena medida, por ese factor, por contar con una base de futbolistas que hacían vida más allá de las convocatorias nacionales.
Luego de esos años, ese estilo de juego se fue descomponiendo, al igual que nuestra amistad. Recuerdo sus maneras al expresarse y andar. Recuerdo varias lecciones, algunas aprendidas a puro contraste: esto no se hace. Recuerdo, de manera muy particular, cuánto le inquietaban los partidos contra Italia, una suerte de némesis española hasta hace no mucho. Aunque dejamos de hablarnos, tras su suicidio me pasa con frecuencia algo: lo veo en otras personas con las que me cruzo en la calle y, cuando hay alguna noticia relevante sobre el F.C. Barcelona, Lionel Messi o España, me pregunto qué pensaría.
Me habría gustado que viera a Messi levantando la Copa; saberlo deseando que España gane esta Euro en casa de Alemania; que la viera vencer otra vez a Italia, sobre todo eso, mientras imagina o coordina qué hacer esta noche, cuando Argentina debuta en la Copa América contra Canadá, o para el próximo sábado, con la Vinotinto estrenándose en el torneo. No veríamos ningún partido juntos, pero alguno pensaría en el otro.
Nota editorial: esta entrega fue corregida por Miguelina Galindo y Martín Solzi.
Próxima entrega: lunes 24 de junio.
Tendrá apuntes de los tres días previos. Esa será la dinámica de este boletín copero. Tres jornadas de notas, una publicación al cuarto día.
Mientras tanto, si esta es la primera entrega que lees, te invito a leer otras ya publicadas en “Entre Copas”, el especial de La Marea dedicado a la Eurocopa y la Copa América:
1. “No Kroos, no party”
2. “Bellingham, Mbappé, las guerras pasadas y presentes”
4. “«¡Pongan huevos!»”
5. “La mirada de Modrić (y una manía personal)”
6. “Fiesta sobre el ataúd”
A orilla’e playa están las tablas.
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