10. 'Furiosa': los frutos del odio (y las coordenadas de George Miller para 'Mad Max')
El director ofrece su hoja de ruta metafórica y literal, templando la saga 'Mad Max', abriendo la posibilidad de integrar espectadores tradicionales y nuevos.
«—Estamos buscando un lugar de abundancia.
—¿Qué es la abundancia?»,
fragmento de un diálogo presente en ‘Furiosa’.
El hombre alcanzó la cima para encontrar que, en lo más alto, con el viento estallando en su cara y el resto de especies mirando hacia arriba, sólo podía matarse a sí mismo. Esa es la premisa que atraviesa a Mad Max, una franquicia rica en simbolismos y analogías, bastante más que una saga de acción, personajes excéntricos, autos extravagantes y arena. Es un vistazo hacia un futuro posible. Quizá, en algún momento, sólo quede desierto y la humanidad esté reducida al recuerdo de unos pocos. Furiosa, la quinta entrega de la narrativa cinematográfica dirigida por George Miller, no escapa a esa lógica.
Con múltiples referencias, literales y metafóricas, la película alimenta el relato más autoral del director, agrupando a los seguidores que crecieron con Mad Max (1979), Mad Max: The Road Warrior (1981), Mad Max: Beyond Thunderdome (1985) y quienes llegaron mediante Mad Max: Fury Road (2015). Max Rockatansky dejó el rostro de Mel Gibson para tener el de Tom Hardy y emergió Furiosa, encarnada por Charlize Theron hasta que Anya Taylor-Joy, en la más reciente entrega, representó el pasado de ese personaje. Cambian las caras, pero no el sentido del relato, marcado por las consecuencias del turbocapitalismo, la explotación de los recursos naturales hasta secar el planeta, la incapacidad diplomática para evitar las guerras y dejar sin fronteras ni noción democrática a los hombres: el más fuerte sobrevive o es esclavo hasta morir.
La expresión de un personaje antes de iniciar una persecución. El manejo de la cámara, cerca del asfalto y de los autos y las motos que irrumpirán en el encuadre. Los cuervos atravesando el cielo, sobrevolando carreteras o cadáveres. Los cuerpos torturados sobre troncos en forma de X. El diálogo entre el viento y el desierto, levantando paredes de arena. La búsqueda de un sentido para vivir a través de senderos infinitos de polvo y soledad. La tendencia megalómana y nihilista de los antagonistas en cada película. Son detalles y pilares narrativos que hacen de Mad Max una de las franquicias más reconocibles del cine contemporáneo y un paradigma de la ciencia ficción.
Furiosa, un mensaje en una botella para distintas generaciones
Silencio.
Hay varios tramos de Furiosa en los que, si se afina el oído, se puede escuchar cómo otro espectador muerde una cotufa (pochoclo). Esos silencios son una de las diferencias en relación con Fury Road, en la que el rugido de los motores y otros aspectos de la banda sonora no paran en casi ningún momento. El detalle es, también, un guiño a las producciones más antiguas.
Furiosa es la hoja de ruta que George Miller deja para que las distintas generaciones de seguidores y curiosos puedan orientarse. Ahora o dentro de 30 años. El cineasta compone otro capítulo sobre el fracaso del hombre, salvo por un aspecto que persiste incluso fuera de la pantalla: los poderosos suelen estar en la parte más alta de los autos o en el sector más cómodo de un cerro, mientras el resto de la población vive entre túneles debajo de la tierra o bebe agua radioactiva. La opresión y el autoritarismo convierten a las personas en animales.
Cuando el andar cojo de Anya Taylor-Joy evoca al de Mel Gibson, luego de un accidente; cuando perdura el atuendo punketo y el sadismo de sus antagonistas; cuando regresa la representación cruda de la mujer en el mundo, creciendo entre hombres y teniendo que abrirse paso a la fuerza, se está tejiendo un nexo entre las distintas películas de la saga. Con la presentación The Bullet Farm y Gastowm, lugares mencionados antes pero no vistos hasta Furiosa, se expande la geografía. El resultado es un paisaje hostil en el que se sigue construyendo la historia de los protagonistas, antihéroes atormentados por su pasado, buscando redención.
Lo intentan en The Citadel, Gastown, The Bullet Farm y en cualquier parte de Wasteland, mientras los niños crecen en un entorno áspero e inhumano, siendo el recordatorio del fracaso que tuvieron las generaciones previas. El comienzo de Furiosa, con los primeros años de la protagonista atravesando distintas estaciones de odio y barbarie, reafirma esa idea instalada en Mad Max: The Road Warrior, presente en Mad Max: Beyond Thunderdome y retomada en la quinta entrega.
Esa es la mejor forma de ver Furiosa, evitando comparaciones directas y solo buscando relaciones. El matiz es la diferencia entre el visionado curioso, que se deja sorprender por la capitulación de la película, o la recreación de planos que resuenan con los de entregas previas, siendo guiños al pasado. Así se puede evitar la prisa reduccionista por saber si es mejor o peor que Fury Road. Esa urgencia omite que cada entrega de Mad Max tiene sus propias búsquedas artísticas sin dejar de construir el relato.
Anya Taylor-Joy, Chris Hemsworth y los mensajes ocultos de Mad Max
«El odio es una de las fuerzas de la naturaleza»,
Dementus
The Road Warrior y Furiosa tienden otro puente entre sí, la aparición de un narrador. En la segunda entrega, hacia el final, se descubre quién es; en la quinta, este se expone desde un principio, cruzando múltiples aventuras de horror sin ensuciarse. ¿Qué sugiere esto? El valor de la sabiduría, los relatos, las historias para las sociedades, incluso cuando estas han dejado de existir. Eso se explica de forma evidente cuando un anciano le ofrece a Furiosa enseñarle cuanto él sabe, para que ella se haga valiosa a ojos de su captor.
Es una versión de aquella frase atribuida a Francis Bacon: «el conocimiento es poder». No es el único cover que el realizador y su equipo de trabajo se permiten. Por eso un camión de gasolina puede ser un Caballo de Troya; si la mente está sana, es probable que el cuerpo también lo esté; y la esperanza puede nacer en quien intenta oprimirla, a pura oposición.
Para no convertirse en aquello que detesta, Furiosa debe explorar sus límites éticos y contener a sus demonios, evitando la locura y el fracaso más traumático: el de fallarse a sí misma. Ella, al igual que Max en otras películas, encarna la idea de George Orwell: «Lo importante no es mantenerse vivo, sino mantenerse humano». Max y Furiosa son antihéroes que hablan con la mirada porque su silencio es una forma de protesta y un recordatorio de que están atravesando un duelo.
En oposición, los antagonistas no paran de encontrar maneras para presumir su poder. Chris Hemsworth continúa esta tradición. Su personaje representa el eco punk del pasado con la actualización de la crueldad, sosteniendo un pulso bélico y político notable con Immortan Joe. Dementus es un Joker del desierto comandando a decenas de bikers entre viento y arena, acosando a quien se cruza ante sí de la misma manera que los bandidos de Los siete samuráis (Akira Kurosawa, 1954). Su andar sobre un carruaje con tres motos invita a pensar en el Imperio Romano y en algún fotograma de Ben-Hur (1959). Pero al estilo Mad Max: extravagancia, perversión, detalles más propios del cine gore, y una pisca de vulnerabilidad representada en un osito de peluche.
Puede que Anya Taylor-Joy y Chris Hemsworth hayan dado con esa actuación que cambie sus carreras; sobre todo Hemsworth, reducido a voluntad o imposición industrial. Ambos componen un final épico y poético, exponiendo las consecuencias del odio y la importancia de saber canalizarlo: puede ser la semilla del horror o de la esperanza, mientras la mirada se llena con varios planos generales poderosos.
Con Furiosa, George Miller imparte doctrina sobre cómo hacer una película de acción sin que sea sólo eso. Al igual que los novelistas que se embarcan en proyectos de varias entregas, el director se permite alguna libertad —puede que el ritmo narrativo no sea el mejor— y sigue componiendo una obra cinematográfica que tal vez, con el paso del tiempo, se quede para siempre en la memoria del cine y la cultura pop. Si aún no lo está.
Top 5 de…
… la saga Mad Max:
“Confrontation”, de Brian May
“Gyro saves Max”, de Brian May
“We don’t need another hero”, de Tina Turner
“Brothers in arms”, de Junkie XL
“The pole of inaccessibility”, de Junkie XL
Nota editorial: esta edición de La marea contó con la edición de Martín Solzi y la corrección de Miguelina Galindo.
A orilla’e playa están las tablas.
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