16. Una noche con Poly Díaz: el amor es un buen chiste
“Romántica”, su unipersonal, llegó al Teatro Regina de Buenos Aires.
«Acaso el amor sea la capacidad de que la conversación siga siendo siempre interesante»,
Marta Jiménez Serrano, citada en Nota al pie.
Además de sugerir alegría, reír también puede ser un gesto de sanación: si lo haces al contar una historia que antes te afectaba, ya superaste ese cuento. Entonces, sueltas carcajadas, desnudas los dientes, tras haber descubierto un corazón, un cuerpo, una idea de intimidad que va más allá de la piel y que ahora, quizá, es un buen recuerdo. Justo lo que propone “Romántica”, el unipersonal de Poly Díaz.
¿Cómo se rehace una vida sentimental, tras romper una relación de años? ¿Cuál es la manera adecuada de coquetear, en un contexto cultural distinto al que creciste? ¿Cuáles son los límites en esta o en aquella relación? ¿Este patrón no lo estoy repitiendo? ¿Quiero satisfacer esa fantasía por mí, por él/ella, o por ambos? ¿Por qué coño me escupe? La respuesta inmediata a esas preguntas planteadas en tarima no es la risa; la suerte es que termine siéndolo. Poly Díaz no lo dice de forma explícita en “Romántica”, pero sí a través de las entrañas de sus chistes, marcados por su perspectiva femenina, en las pausas, los silencios y las poses seductoras y divertidas del personaje sobre las tablas del Teatro Regina. Desde el descubrimiento de los cambios de su cuerpo hasta la transformación emocional que experimenta esa voz narrativa en escena.
Con su unipersonal, la comediante interpela a los varones. Muchos tienden a ser «terraplanistas emocionales» —citando a un amigo— al momento de hablar sobre sus sentimientos o profundizar en relación con el sexo y sus múltiples caminos. Si alguno se incomoda, escuchando a una mujer hablar de forma abierta sobre su sexualidad y gustos, el personaje de Poly Díaz, abriéndose en cuanto a preferencias y emociones, lo expone a tener que ir por caminos que el patriarcado no suele visitar.
Al igual que en casi cualquier área de la sociedad, las comediantes no escapan de un contexto en el que tienen que hacer el doble de esfuerzos que los hombres para destacar. No solo entre compañeros de oficio, sino ante audiencias acostumbradas a escuchar chistes, tópicos y perspectivas marcadas por la mirada masculina. Teniendo en cuenta este factor, el discurso de “Romántica” es aún más valioso en la cartografía de las risas porque es parte de un cambio cultural.
Poly Díaz construye una atmósfera de códigos en la que las mujeres encuentran un espacio cercano. Aunque las separa una tarima, terminan integrándose a través de las anécdotas, las risas y la vulnerabilidad. Un vínculo que lucha contra el machismo riéndose de él y se convierte en una forma de sororidad: sé qué se siente, amiga. Todo pasa en “Romántica” sin dejar a un lado la idea de que el amor es un compendio de sonrisas y que, dure cuanto dure, si en el recuerdo abundan más carcajadas que reproches, habrá valido la pena.
PD:
Este especial de Poly Díaz en Buenos Aires fue filmado por Rabbit House & Flashando Producciones, bajo la dirección de Ada Odreman.
Así que, más pronto que tarde, estará disponible para todo público. Activos.
Una escena
Despidiéndose, se abrazan y se besan. Ocurre con frecuencia en las esquinas de Buenos Aires. Da igual quiénes son. Una pareja o cientos.
Una y otra vez.
Sospecho que no hay manera de medirlo. Pero puede que esta ciudad sea una en la que más veces se repite esa escena. Basta prestar un poco de atención para reconocerla. Una y otra vez.
Quizá tenga relación con la naturaleza pasional de los argentinos. No lo tengo claro y no me inquieta mucho saber el porqué. Sólo me interesa seguir viéndola.
Una y otra vez.
Top 5 de…
… canciones para ponerse romántico:
“No sé tú”, de Luis Miguel.
“Amo dejarte así”, de Gustavo Cerati.
“Más y más”, de Draco Rosa.
“Sexy”, de Los amigos invisibles.
“Cuando pienso en ti”, de Kiara.
Encuentra todas las recomendaciones del “Top 5 de…” en La marea: Soundtrack.
Nota editorial: esta edición de La marea contó con las correcciones de Miguelina Galindo y Martín Solzi.
A orilla’e playa están las tablas.
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¡Pa’lagua!
¡Qué buen recuento del unipersonal de Poly! Ojalá pueda subirlo a redes en algún momento :D